De nudos mentales y telarañas emocionales

Armando Quiroz Adame

A los pensamientos los he llamado “nudos”, pues resultan presunciones
falsas y formas sutiles de autoengaño, las cuales, son perniciosas y con el tiempo se convierten en ideas limitantes.

 

Resumen

Las personas poseemos una gran capacidad para complicarnos por sí mismos
la vida, todo comienza o por un pensamiento negativo o una decisión equivocada.
Producto de eso se desarrollarán otros pensamientos y por  consecuencia sobrevendrán  sentimientos que también pueden ser negativos o francamente
desastrosos. A los pensamientos los he llamado “nudos”, pues resultan presunciones
falsas y formas sutiles de autoengaño, las cuales, son perniciosas y con el tiempo se
convierten en ideas limitantes. Si se llegan a arraigar en la estructura de pensamiento de la persona, ésta se estará limitando en su capacidad de autocrítica y también en su
capacidad creativa. Los pensamientos negativos los he llamado “nudos”, pues
resultan presunciones falsas y formas sutiles de autoengaño que con el tiempo se
convierten en ideas limitantes. De estos pensamientos equívocos, suelen
desprenderse sentimientos confusos, a los cuales les he llamado “telarañas”, y son
aquellos sentimientos que resulta prácticamente imposible dejar de sentirlos,
son como las telarañas; emociones y sentimientos “pegajosos”, por lo persistentes,
los cuales confunden a la persona llevándola a verdaderas encrucijadas.